Nuestra angustia, que es leve y pasajera, nos prepara una cielo eterna, que supera toda medida. Porque no tenemos puesta la examen en las cosas visibles, sino en las invisibles: lo que se ve es transitorio, lo que no se ve es indestructible.

El valor más allá de cualquier cosa en este mundo se ve reflejado en cómo nos enfrentamos al sufrimiento y la persecución. Jesús nos dice que continuemos predicando el evangelio, incluso si enfrentamos hostilidad y competición por parte de las personas. Este valencia se pedestal en tener confianza en Dios y estar seguros de nuestro valía como hijos de Dios.

Estas lecciones son relevantes no solo para aquellos que viven en momentos de persecución religiosa, sino asimismo para los creyentes contemporáneos que luchan por sostener sus principios y convicciones en un mundo cada ocasión más hostil.

Al contraponer la persecución, Jesús nos dice que no debemos temer a los seres humanos que pueden matar solo el cuerpo, sino al Señor que tiene el poder sobre el alma y el cuerpo.

Y esta esperanza no nos defrauda, porque Dios ha derramado su bienquerencia en nuestro corazón por el Espíritu Santo que nos ha poliedro.

A pesar de las dificultades y los obstáculos, se nos instruye a seguir Delante con la delegación que nos ha sido encomendada: predicar el mensaje del reino de Dios en todas partes.

La historia de Jesús y su sufrimiento es una de las narrativas más impactantes y conmovedoras en el cristianismo. Pero, ¿alguna vez te has preguntado por qué tuvo que ocurrir por tantas pruebas y tribulaciones?

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4. El sufrimiento de Cristo nos invita a cargar nuestra cruz: Jesús nos animó a tomar nuestra cruz y seguirlo. Esto implica aceptar las dificultades de la vida con humildad y confianza en Dios, sabiendo que Él está con nosotros en todo momento.

El sufrimiento del hombre se complicaba a diario por un mundo que no hacía cero para proporcionar las tareas cotidianas de los ciegos. Posiblemente, su sufrimiento se agravó aún más por la terrible carga de yerro que él y sus padres habrían sentido por los pecados sin nombre que supuestamente cometieron, sin mencionar la especulación Militar de su comunidad sobre estos pecados secretos.

Y la esperanza no quedará defraudada, porque el aprecio de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo, que nos ha sido dado.

La astucia y sencillez son necesarias en todos los click here aspectos de la vida, pero especialmente en el Empleo del evangelio. Jesús quiere que sus discípulos sean sabios en manejar situaciones difíciles y ayudar su fe intacta. La astucia no es opuesta a la sinceridad; sino complementaria.

Ser confesor o negador de Jesús frente a Dios es un tema muy importante en la vida cristiana. Debemos estar preparados para contraponer el rechazo y la persecución cuando predicamos el evangelio, pero incluso debemos estar firmes en nuestra Confianza y no renunciar a Él frente a el rechazo de las personas.

En todo caso, el sufrimiento hay que evitarlo, pero cuando no es posible entonces lo podemos ofrecer uniéndolo a los padecimientos de Cristo.